MALABARES
Alguien lanza un plato al aire
y lo recoge sin mirar; o no lo coge,
y su cerámica cae, y el mundo
se planifica ya sin plato y nadie le recuerda;
o si lo coge y el público aplaude
con entusiasmo gris, y de nuevo en la mesa
el plato respira sereno, ya entre los suyos;
o justo antes de cogerlo o no
el circo se disuelve bajo la lluvia
y en el solar, un anciano recién nacido
pregunta inútilmente a sus dedos
cómo rozar la huella circular
que ha quedado en el aire;
o el malabarista duda si salir de casa
porque hace un día demasiado radiante,
y en ese mismo segundo todo existe y desaparece
en la confusa sensualidad de los dilemas.
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ResponderEliminarDe la relatividad del Génesis!
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