martes, 23 de noviembre de 2010

Ernesto Córdoba. Árbol de Navidad


Árbol de Navidad

No quiero desear: yo espero
que quemen los verbos en mi mano.
A pesar del cuero erosionado y la escarcha sobre las uñas,
a pesar de todo, este verso -tu cuerpo sólo es cielo si es ruina de montaña-
            quizás pueda
alcanzar, no obstante,
el silencio de los nuevos partos sin gemido,
el maltrato de lo bello, sí, de lo bello maltratado,
            quién sabe sí
Bagdad bombardeado como un árbol de Navidad sin nieve,
tal y como se presenta
a los ojos de un maltratador arrepentido,
tal vez:
yo mismo.
Enfrente: la pantalla incontestable del televisor y,
sin lugar a dudas, demasiado tiempo
por perder. Y saber:
que nunca será suficiente
con arrebatarle palmo a palmo
el hogar a las arañas
para evitar la llegada, inexorable,
de Nochebuena.

1 comentario:

  1. Epatante, abigarrado, de incontestable fuerza para la fabricación (o absorción) de imágenes de un lirismo casi insólito.
    Ernesto, somos del programa radiofónico El Rayo Verde, un espacio de cinéfilos para cinéfilos. Nos gustaría mucho contactar contigo.
    Un cordial saludo y enhorabuena por ésta obrita notable.

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