adivi(d/n)anza
ella tan
prof(unda/usa)
(de)(mente)
dura(d)era
late íntima
(ca/do)liente
es(per/tig)ma
fatalidad de coraz(a/ón)
acróstico impenetrable como entraña calcárea
celentéreos entreverados de afectuosos segundos
preci(pi/tar)(cio/se) al principio tan
duro quebradizo ab(str)usas perinolas
sílice y estilete pla(cen/ne)taria
soledad desguarnecida tan dolo
mita mate(rial) expresamente
(he/hen)(ri/di)da tan y
silenciosamente ya
sin sentirse ya
sin saberse ya
sin saborear
sin tierra
sin polvo
sin sal
que d
e
s
t
i
l
vida a
Una joya, un preciosísimo mecano que me trae cabeza abajo desde ayer y con el que disfruto cada vez que intento "averiguarlo"..si no hubieras escrito "acróstico" probablemente ya me habría quedado con él sin más, pero aquí ando, dándole vueltas a la peonza a ver si atino...
ResponderEliminarpor lo demás, una exquisita labor de orfebrería, para mi gusto que también me gusta jugar con la posible tramazón de las distintas sílabas, y con fondo terrenal, caliente y bravo y vital y apuesto por femenino...;)
Me ha recordado a esto.
ResponderEliminarY no quiero decir ni más ni menos de lo que digo.
Es el juego de los abalorios. Si Hesse fuera famoso por su poesía, habría hecho algo así. Increíble. D.R.M.
ResponderEliminarAbrirle la nuez a las palabras, al lenguaje, siempre es fuente de regocijo y, sin duda, cavilaciones. Bella orfebrería, en efecto.
ResponderEliminarUn saludo
Una rayuela de oportunidades, inteligencia y sensualidad. Forma y fondo te envuelven en el huracán más bello del mundo, tú decides que lectura hacer de ello. Yo, entro.
ResponderEliminarEnhorabuena
Has decidido contarnos historias bajo la metáfora del caleidoscopio y has conseguido que yo gire y gire y gire...admiro tu capacidad de crear un artilugio preci/o/so, a mi me funciona.
ResponderEliminaren
hora
buena