Amor asimétrico
Tengo besos asimétricos,
cortas frases escurriéndose
en los dedos anochecidos.
YA NO HAY TARDE
para completarnos.
Mi temor es temor de mendigo,
de quien no sabe si sabrá;
dentro, muy dentro, dentrísimo ahí,
en ese lugar donde el hombre comprende
que ser mirado es mucho mejor que
mirar
YA NO HAY TARDE
suficiente.
Pasamos un domingo de carne consagrada.
Te lo he sabido decir.
Es falsa esta existencia;
la cama, la mesa, el ajuar.
Me fascina el descubrirnos
en éstos nuestros defectos.
Porque son tan de cada uno
que fijan en la noche la estrella
polar
YA NO HAY TARDE
No hace falta.
Reconocernos es amarnos, abrir la puerta
a los mismos errores, el año que viene,
cuando nos volvamos a besar.
Asimétricos y verdaderos.
Sencillo de pronunciar.
Tú vales más que yo
Me fascinó tu poema asì como ese verso "pasamos un domingo de carne consagrada". Saludos
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