alma siempre remanente
hija del sol madre de los vivos
lecho de resmas de sombra
hija del sol madre de los vivos
lecho de resmas de sombra
brocal de pozo de tinieblas
inmortal aún al ser suspiro
quedaban remotos
restos de añil latir
de duroasfalto en la tenueluz
en los diezniegamientos
en las diezobedeceverdades
alma de sal y buscarte en el agua
en la luz simultánea
yema incendiada
de sus lágrimas
desmadejadas traídas en la boca
enajenadas y en las manos
enajenadas y en las manos
animal alado en los
dedos entre tus muslos
en la madera nocturna de tu carne
roca de cristal de boca
almario almendra sudario
alma puntualmente en su sustancia
alma puntualmente en su sustancia
me encantó, tiene tanto de donde crear y a la vez en sí mismo todo un poema
ResponderEliminarFelicitaciones:)
Muchas Gracias Elisa, sobre todo viendo que hay muy buenos poemas. Un saludo.
ResponderEliminarExcelente poema. Me ha recordado los poemas visuales de Miguel Labordeta en su última etapa, la de los "Soliloquios" y "Autopía". Muy original: 4 lecturas diferentes, 3 verticales y una horizontal. Especialmente buenos "en los dieznegamientos" y "en las diezobedeceverdades". Enhorabuena. Un saludo.
ResponderEliminarFelicidades Fernando, es un gran poema. Lleno de hallazgos. Original, como pedían las bases del certamen.
ResponderEliminarEnhorabuena
Javier
Excelente poema, abriendo caminos como deber ser todo buen poema, abriéndole brechas a la lengua.
ResponderEliminarUn placer haberlo leîdo
un saludo
leonardo torres
Estimado Leonardo, muchas gracias por tus palabras, me animan y suben la moral.
ResponderEliminarUn abrazo desde el alma del lenguaje.
Nos leemos.